Desc: Les faux-fuyants: Dirigida por Pierre Boutron. Con Arielle Dombasle, Catherine Jacob, Laurent Spielvogel, Nicolas Vaude. En el caluroso verano de 1940, las tropas alemanas están a las afueras de París y numerosos parisinos abandonan la ciudad presa del pánico. Luce Ader, la sensible hija del dueño de una fábrica, decide escapar también, un poco tarde, junto con su arrogante prometido Bruno. Como tienen un automóvil de lujo, la anciana dama de sociedad Diane Lessing decide unirse a ellos, y trae consigo al sensible diplomático homosexual Loïc Lhermitte. Los cuatro finalmente abandonan la ciudad en el coche de lujo irremediablemente sobrecargado, sólo para quedarse atrapados en medio de una columna aparentemente interminable de refugiados a lo largo de una carretera polvorienta en las afueras de París. Durante un ataque de bombarderos alemanes, su chófer, Jean, muere a tiros y el coche queda gravemente dañado. Viajar más lejos ahora está fuera de discusión. Un joven granjero llamado Maurice, aunque él mismo está herido, los lleva a los cuatro en su carro y los lleva a la pequeña y sucia granja regentada por su decidida madre Arlette. Al principio, los parisinos están consternados por la miseria de la vida en el campo, y cuando Arlette los insta a trabajar en el campo, empiezan a preguntarse cómo escapar. Bruno, en particular, considera que el trabajo manual está muy por debajo de él. Intenta escapar a pie, pero pronto se desploma de cansancio y Arlette tiene que recogerlo y traerlo de regreso en un carro. Mientras tanto, Luce se ha acostumbrado a la granja y empieza a disfrutar de la vida en el campo... Finalmente, ella y Maurice tienen una aventura apasionada. Loïc también empieza poco a poco a apreciar los aspectos positivos de su nuevo entorno. En una gran fiesta en la granja, la ciudad y el campo hacen abiertamente las paces entre sí. Incluso Diane y Bruno se han convertido ahora. En este punto, el terrateniente local, un ingenuo aristócrata terrateniente, amenaza con expulsar a Arlette y a los demás de sus tierras: ella ha dejado de obtener ganancias durante la guerra y no le paga al conde ningún alquiler desde hace bastante tiempo. Los parisinos utilizan ahora sus conocimientos mundanos para salvar la granja. Al final consiguen enredar al codicioso conde en una arriesgada partida de póquer y consiguen quedarse no sólo con la granja, sino también con su coche. En ese momento Pétain anuncia por radio el "alto el fuego". Los efusivos parisinos se despiden de Arlette y Maurice, se suben a su nuevo coche y regresan a París, directo a los brazos de los alemanes..